Los propietarios del Hotel Arts de Barcelona, los fondos de inversión ABP y GIC representados en la sociedad Hotel Vila Olímpica SA (Hovisa), se han hecho con la gran mayoría de los locales de sus alrededores que ha subastado el Estado este lunes. Se han quedado con 24 de los 26 lotes que han salido a subasta en la delegación de Hacienda de Barcelona, que serán suyos si los actuales inquilinos no mejoran su oferta, que se acerca a los 78 millones de euros.
Entre los negocios que pasan a manos de los gestores del hotel de gran lujo se encuentran el Casino de Barcelona (ya alquilado a Hovisa, por valor de 18,4 millones de euros, la adquisición más cara), las discotecas Pachá (6,5 millones de euros) y Catwalk y el restaurante Bestial.
Quedan fuera la gasolinera y el McDonalds de Ronda Litoral
Han quedado fuera de la operación de Hovisa el McDonalds y la gasolinera Repsol de la Ronda Litora (10,7 millones)l. Burguer King ha pujado por el local de comida rápida de la competencia, que partía con un precio de salida de 3,5 millones de euros.
Mientras, podrían cambiar de dueño, en un futuro, los 318 aparcamientos también a la venta que se han adjudicado al hotel provisionalmente.
Algunos de los empresarios de estos locales ejercerán su derecho preferente como arrendatarios y son partidarios de impugnar la subasta ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC)
El precio de salida estaba fijado en 69 millones de euros y los nuevos dueños han ofrecido comprar los espacios por bastante más dinero (hasta triplicando el precio de salida) y pagando al contado. Para los que ya ocupaban ellos, han ofertado el precio mínimo de salida a pagar a plazos. Con todo este terreno anexionado, el hotel tendría asegurada su ampliación. Algunos de los empresarios de estos locales seguramente ejercerán su derecho preferente como arrendatarios y son partidarios de impugnar la subasta ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). .
Se deduce de esta compra la intención de los nuevos propietarios de ampliar sus actuales instalaciones y de extender los servicios de ocio dirigidos al segmento de turismo de lujo y de alto poder adquisitivo a estos locales que rodean al emblemático hotel de 44 plantas. Y dejar atrás la vinculación de esta zona del litoral barcelonés con la degradación turística que ha llevado a registrar peleas, incluso mortales, y problemas de incivismo con los que lidian desde hace años los vecinos de los barrios de la Vila Olímpica y de la Barceloneta.
Los representantes vecinales, y la prensa, no han podido asistir a la subasta de este lunes. La Federació d'Associacions de Veïnes i Veïns de Barcelona (Favb) denunció hace pocos días esta puja y el hecho de que el consistorio admitiera ceder a manos privadas este espacio "estratégico" para los barceloneses.
Quedan fuera de esta subasta otros locales de la misma área, como Opium, Shoko, Carpe Diem y Agua, que prorrogaron el pasado verano su actividad por un plazo de cinco años. Pasado este periodo, podrían cambiar de usos y pasar a integrarse en la ampliación del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), anexo al recinto del Hospital del Mar.
ERC ha calificado esta subasta de "fracaso para la ciudad" mientras que Elsa Artadi (JxCat) ha criticado "el silencio cómplice" de la alcaldesa, Ada Colau
El Ayuntamiento de Barcelona habría permitido esta adquisición para facilitar otras operaciones urbanísticas en la ciudad en las que el Gobierno está implicado. Una actitud muy criticada por las asociaciones vecinales de la Barceloneta y la Vila Olímpica.
El consistorio ya gestiona los establecimientos del Port Olímpic, que le cedió la Generalitat tras finalizar la concesión administrativa, y que podrían albergar usos náuticos en lugar de los de restauración y ocio nocturno. Asumió en abril la gestión del Port Olímpic y con el estado de alarma por coronavirus decidió dar una moratoria a los establecimientos hasta el pasado 31 de mayo. Algunos decidieron reabrir en verano a pesar de no tener permisos.
"La ciudad no está en venta"
«Entendemos que hagan sus negocios, pero la ciudad no está en venta y, en este caso, la hemos puesto a la venta», se ha lamentado este lunes el presidente de la Associació de Veïns de la Barceloneta, Jordi Giró. Y ha sido crítico con el consistorio barcelonés, al que acusa de "no haber hecho prevalecer sus derechos" y de "haber regalado" un patrimonio de todos los barceloneses "vendido para toda la vida" y que debería ser "irrenunciable".
Respecto a los locales que ha quedado fuera de la venta de este lunes, y que se alquilaron por cinco años más en verano, Giró teme que estos, a la larga, "acaben también en venta" y cree que no se han colocado en esta subasta "porque sería una operación demasiado gorda". Además, si el Ayuntamiento quisiera cambiar los usos de estos establecimientos "tendría que indemnizarlos económicamente", indica.
El Ayuntamiento de Barcelona también se ha mostrado contrariado por esta operación: «Nosotros estamos en contra de que se venda patrimonio público a no ser que sea para comprar otro y este no es el caso, por lo que no compartimos lo que se ha hecho», declaró el regidor de Presidència, Jordi Martí.
Los grupos municipales de ERC y JxCat también han expresado su parecer. ERC ha calificado esta subasta de "fracaso para la ciudad" mientras que la portavoz del grupo de Junts per Catalunya en el consistorio, Elsa Artadi, ha criticado "el silencio cómplice" de la alcaldesa, Ada Colau.
"El Ayuntamiento no ha hecho prevalecer sus derechos, ha regalado un patrimonio de todos los barceloneses y lo ha vendido para toda la vida cuando debería ser irrenunciable" (Jordi Giró, presidente de la Associació de Veïns de la Vila Olímpica)
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